¿Qué es el enojo?

El enojo es una emoción normal y universal, y es una de las emociones más comunes en el ser humano. Este sentimiento puede estar dirigido a alguien, o en contra uno mismo/a.

¿Cuándo el enojo se convierte en un problema?

El enojo se puede convertir en un problema cuando se vive con demasiada intensidad, con mucha frecuencia o se expresa de manera inapropiada, llegándose incluso a perder el control y actuar de manera agresiva, que lejos de solucionar un problema lo puede empeorar.

Estar enojado y actuar de manera agresiva no es lo mismo

El enojo puede variar de intensidad según el estado emocional de la persona o la situación que dio lugar al desencadenamiento del enojo. Este puede llegar a sentirse desde muy leve, como estar incomodo por alguna situación en particular, hasta llegar a la furia. Las categorías pueden tener valores del 1 al 10.

Las señales de enojo son comparable a las señales de un semáforo, donde el color amarillo es para alertar de un cambio de luz y tomas las precauciones del caso antes que sea demasiado tarde.

Enojometro

10      Perdida del control – Explosión

9       Furioso/a

8       Enfurecido/a

7       Muy molesto/a

6       Visiblemente molesto/a

5       Moderadamente molesto/a

4       Disgustado/a

3       Molesto/a

2       Fastidiado/a

1        Incomodo/a

Cuando una persona a alcanzado el nivel 10 en la escala del enojo (o “enojometro”, como yo le llamo), es cuando ha perdido el control y probablemente ha decidido actuar bajo la furia.

Una persona furiosa usualmente expresa su coraje de manera agresiva, ya sea verbal y/o físicamente, y suele actuar amenazando, intimidando, agrediendo, vengándose, etc. En este momento es cuando el enojo ha dejado de ser una emoción para convertirse en un comportamiento agresivo.

¿Pueden los demás hacernos enojar?

Algunas personas suelen pensar que ante una situación injusta, se tienen que necesariamente enojar. Desde esta perspectiva es normal que alguien sienta algún tipo de dolor emocional, y puede llegar a reaccionar a la defensiva, quedarse quieto/a, reprimir su dolor emocional, o prepararse para atacar con el objetivo de deshacerse del sentimiento incómodo y hasta llegar a descargar la ira.

Por ejemplo, si alguien le dice algo que no le agrada y lo hace con la sola intención de hacerlo/a enojar; el que se enoje o no depende de usted, pues lo mas importante en lo que usted piense de si mismo/a  y no lo que alguien pueda decir de usted.

Comúnmente las personas creen que son los demás los que nos hacen enojar, sin embargo, la realidad es que nadie puede hacernos sentir mal o hacernos enojar si no queremos, ya que cada uno de nosotros tenemos el poder de influenciar, manejar, regular y controlar nuestras emociones y eso no está en manos de los demás.

El enojo y la baja tolerancia a la frustración

El enojo también está relacionado con la baja tolerancia a la frustración, es decir a la incapacidad para tolerar las molestias, incomodidades o frustraciones de la vida. Es decir que usted sea o no enojón/a, no dependerá de los demás, sino de su nivel de tolerancia a las frustraciones.

Muchas gracias!!!!!!!