Muchas personas, algunas veces en sus vidas, han experimentado este tipo de sentimiento llamado “mal de amores” y muchas otras creen que los guiones de las telenovelas fueron escritos en base a sus propias historias, o que las letras de ciertas canciones de fueron escritas para ellos o ellas.

Cuando una persona cree sufrir del “mal de amores”, experimenta una serie de sentimientos encontrados que le es difícil manejar, especialmente cuando una relación de pareja llega a su fin y entran en un profundo sentimiento de tristeza, enojo, vacío y victimización.

El “mal de amores” puede desencadenar problemas conflictivos como violencia doméstica, celos enfermizos, humillaciones, manipulación, amenazas, obsesiones, y terminar con un nivel muy bajo de autoestima.

Todo en exceso es malo. Cuando se ama tanto, la pasión se convierte en una obsesión, y los márgenes de la cordura y los límites se distorsionan al grado que puede terminar en un centro de salud mental o hasta en la misma cárcel.

Si usted es una persona que sufre de este mal, aquí están algunas ideas que le pueden ayudar.

Esfuércese en ser objetivo y aprenda a diferenciar lo que son los hechos reales de lo que puede ser manipulado por su imaginación.
Si su “mal de amores” está relacionado con una expareja, o con alguien con quien mantiene o ha mantenido una relación romántica, y no quiere seguir sufriendo, cierre el círculo de una vez, aunque esto le parezca doloroso.
Deje de culparse a sí mismo/a por lo que está pasando o sintiendo. Esto lo/a puede llevar a ser muy duro consigo mismo/a, exagerando sus emociones como si estuviera pagando por algo que se merece.
Comente lo que le ocurre con algún amigo o amiga de confianza que le entienda. No olvide que ocultar el sufrimiento y negarlo hace que se sienta peor. A veces los consejos y puntos de vista de otras personas ayudan a analizar lo que le puede estar ocurriendo, y encontrar soluciones que tal vez no se le habían ocurrido.
Reflexione sobre lo que le ocurre e intente aclarar sus ideas. Esto le ayudará a exponer sus sentimientos con sinceridad, y a descubrir sus miedos, necesidades, etc. Una vez detectado el problema procure poner todos los medios a su alcance para solucionarlos.
Evite culpabilizar a alguien de lo que le ocurre. Procure ser responsable de lo que siente y no olvide que sus acciones dependen de usted, pues usted es la única persona que puede cambiar su manera de pensar, sentir y actuar.
Evite ser trágico a la hora de asumir su amor por alguien: esfuércese por identificar los síntomas de un amor verdadero y evite que se vuelvan dañinos.
Si aprende a controlar su “mal de amores”, esto le puede ayudar a apreciar y valorarse a sí mismo. Recuerde, cuando el amor es muy fuerte e intenso y siente querer a su pareja más que a usted mismo, esto se puede volver peligroso y hasta tóxico. Si cree que no puede con este mal, debe buscar ayuda profesional. ¡Muchas gracias!