Muchas veces estamos preocupados por cuidar nuestra salud física, hacemos ejercicios, comemos saludable, y queremos evitar una serie de enfermedades físicas; pero muy pocas veces se está preocupado por mantener estable nuestra salud mental.

Desde muy temprana edad se nos ha ensenado a cuidar de nuestra salud física, de no golpearnos, no maltratarnos físicamente, y que debemos hacer en caso que una caída, golpe, o herida. Sin embargo nada se nos ha enseñado para cuidad de nuestra salud mental.  Tradicionalmente la salud física ha sido mucho más importante que nuestra salud mental. La visita a los médicos siempre ha sido una rutina y normal, pero no es lo mismo cuando se trata de la salud mental, no se le da la misma importancia.  Hay personas que pudieran estar mentalmente más afectados que físicamente, y no son capaces de hacer algo para curar esas heridas o traumas emocionales que estarían afectando sus vidas de manera significativa.

Hay personas que pueden estar sintiéndose deprimidos, ansiosos, “vacíos”,  con sentimientos de desesperanza, culpa, vergüenza, ansiosos, desamparados, fatigados mentalmente, con pensamientos obsesivos, dificultad para concentrarse, insomnio, pesadillas, con mucho coraje, resentimiento,  apatía, etc., etc., y no son capaces de hacer nada por ellos mismos, y ni siquiera preocuparse como cuando les duela una muela, o tienen un padecimiento físico. Porque para estas personal, la salud física es más importante que la salud mental.

Se ha demostrado que las personas están más expuestas a sufrir problemas de salud mental que físicas, y que esto podría afectar de manera significativa la calidad de vida de cada uno de ellos. No obstante, gracias al avance de la ciencia en el campo de la salud mental, existen terapias con resultados efectivos, y recursos que pueden ayudar a curar “heridas mentales” o algún malestar mental, y sin embargo la mayaría de las persona se rehúsan buscar ayuda profesional, muchas veces por el estigma que persiste en nuestra comunidad latina que solo hay que estar “loco” o “loca” para ir con  especialista de salud mental.

Por ejemplo hay personas que podrían estar pasando por algún cuadro clínico de depresión y no le dan mayor importancia, o no falta algún familiar o amigo que le diría: “échale ganas” “todo está en la cabeza”, que fácil suena eso, como si por arte de magia, una persona con depresión, ansiedad, o cualquier otro cuadro clínico de salud mental, se puede curar o superar así de fácil, como si fuera una gripa.

Lejos de minimizar la salud mental, y darle sólo importancia a la salud física, esto podría producir un desbalance en el bienestar de las personas. Por lo que debemos buscar un balance entre nuestra salud mental y física, y estar más alerta, de lo usual, con nuestra salud mental, porque esta podría afectar nuestra salud física.

La salud mental nos permite tener un equilibrio y bienestar adecuado en el entorno, así como el control adecuado sobre nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos.  El bienestar mental también nos permite afrontar las actividades de una forma productiva, darnos un equilibrio emocional, psicológico y social con lo que lidiamos día a día en nuestra vida.

Muchas gracias!!!