Anteriormente los adolescentes hacían sus citas en la puerta delantera de la casa de los padres, y muchos eran invitados a las casas de los padres, o salían a reuniones o fiestas bajo supervisión de los adultos. Luego los muchachos iban a las casas de las muchachas y las recogían para sacarlas a pasear con el consentimiento de sus padres, sin embargo, todo esto ha cambiado, y ahora los jóvenes salen de sus casas con sus amigos/as sin la supervisión de sus padres o adultos, y menos aún, sin el consentimiento de ellos; y muchos padres ni enterados que sus hijos/as ya tienen novio o novia, y que probablemente ya se iniciaron sexualmente.

La edad en que los jóvenes que empiezan a salir, tener pareja es cada vez más temprano, y muchos padres no dejan de estar preocupados porque muchos de ellos empiezan ya a iniciarse sexualmente.

En las últimas décadas los jóvenes se han convertido sexualmente más activos que cuando sus padres tenían sus edades. Y esto tiene mucho que ver con la “cultura de la liberación”, y los padres tienen menos control de sus hijo/as, y los jóvenes tienen mayor libertad que antes.

Según algunas investigaciones se encontró que los jóvenes se sienten considerablemente presionados por sus amigos a tener sexo, así mismo reportan que el consumo de alcohol y drogas juegan un rol delicado en sus decisiones sexuales.

Es importante saber esto porque ahora es común ver a los adolescentes salir en grupo, y eso es parte de la socialización y relaciones interpersonales propia de la edad, y no tiene que representar un problema, y muchos de ellos es allí donde dan lugar a sus “citas”. Sin embargo, la presión de los compañeros puede ser muy fuerte en un grupo y terminan haciendo cosas que no tenían planeadas, especialmente cuando hay alcohol y drogas de por medio. Por eso los padres deben de asegurarse de hablar con sus hijos/as a menudo acerca de cuáles son sus expectativas con respecto a la preocupación sexual o consumo de alcohol y drogas.

En otras investigaciones, se ha encontrado que los adolescentes son más propensos a tener sexo cuando tienen menos supervisión de parte de los padres, especialmente después de la escuela y cuando los padres están trabajando. Por eso es importante que los padres aparezcan de manera inesperada en sus casas, o que les pidan a sus vecinos que les reporten si sus hijos están recibiendo visitas de amigos cuando no hay adultos en casa.

Si usted le da permiso a su hija para salir con algún amigo, asegúrese de tener el teléfono de sus padres y comuníquese con ellos para coordinar la salida de sus hijos y saber dónde están. Si dicen estar en casa de sus amigos, asegúrense que están bajo supervisión de adultos y que no hay alcohol ni drogas de por medio. De cualquier manera, las citas y encuentros entre los adolescentes constituyen todo un desafío para los padres de hoy, y la comunicación sigue siendo uno de los principales cimientos. ¡Muchas gracias!