Recientemente se celebró el dia internacional de la felicidad, y de acuerdo al Informe de Felicidad Mundial publicado por la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible para las Naciones, Finlanda es el país más feliz del mundo por segundo año consecutivo. Le siguen Dinamarca, Noruega, Islandia y los Países Bajos.

Este informe clasifica a los países según seis variables clave que apoyan el bienestar de las personas: ingresos, libertad, confianza, esperanza de vida saludable, apoyo social y generosidad. Lo importante de esta nota es que no sólo ciudadanos nativos finlandeses fueron más felices que el resto del mundo, sus inmigrantes también fueron los más felices del mundo. Es decir que no se trata de un factor genético, sino es el estilo de vida que se vive en es país.

Suiza ocupó el sexto lugar, seguida de Suecia, Nueva Zelanda, Canadá (el único país en el continente americano) y Austria.

Según John Helliwell, profesor de economía en la Universidad de British Columbia “Lo que destaca de las sociedades más felices y mejor conectadas es su capacidad de recuperación y capacidad para lidiar con las cosas malas, con un alto capital social, donde las personas están conectadas, las personas se unen y se ayudan entre sí.”

Cabe llamar la atencion que Estados Unidos ha caido en este rango y se ha ubicado en el puesto 19. A pesar que se encuentra en el décimo puesto en el ranking de ingresos a nivel mundial. Un de los factores probables de esta caida en el rango de la escala de felicidad mundial se debe a las adicciones, como ya lo ha mencionado el coautor del informe, Jeffrey Sachs, y quien escribió un capítulo centrado en la epidemia de adicciones e infelicidad en Estados Unidos. Según Sachs, las adicciones están causando una gran desdicha y depresión en los EE. UU., teniendo en cuenta que las adicciones vienen en muchas formas, desde abuso de sustancias, hasta juegos de azar, medios digitales, etc.

Paradojicamente, mientras que cada vez son más los estados en EE.UU y en algunos paises del mundo que buscan legalizar la marihuana con fines “recreativos”, la búsqueda compulsiva de abuso de sustancias y conductas adictivas siguen causando una profunda infelicidad. Según recientes estudios, mientras las relaciones interpersonales se debilitan en los EE. UU. La andiedad y el uso de las redes sociales sigue en aumento, especialmente entre los adolescentes.