Cuántas mujeres sufren por la frialdad y desinterés de sus parejas, viviendo resignadas a siempre anhelar afecto, pero nunca recibirlo.

La dolorosa realidad de la indiferencia y el distanciamiento, es algo a lo que ninguna mujer debería resignarse. Sin importar el paso de los años, la cultura o la personalidad, el afecto es y siempre será necesario en una relación, porque esperamos de nuestro compañero de vida no sólo un «contrato» matrimonial, sino el afecto y la atención necesarios para sentirnos valoradas y queridas.

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Cuando una mujer recibe poca atención de su pareja lo primero que piensa es en los posibles errores o defectos que tiene, es decir, se culpa a sí misma por el comportamiento de su pareja sin tomar en cuenta que no tiene culpa alguna.

En muchos casos esta falta de atención se justifica con un «así es él» y hacen oídos sordos a sus propios sentimientos y necesidades emocionales, se resignan a un amor indiferente y frío, a la falta de empeño de parte de él y a las justificaciones sustentadas en el «proceso» natural del amor.

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Cierto es que una relación pasa por diferentes etapas, especialmente en aquellas que se extienden por décadas, pero aunque la interacción se puede volver más relajada y cotidiana, no tiene por qué ser INDIFERENTE.

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El amor es una dinámica de dar y recibir, en ese ejercicio las dos personas se nutren por igual y crecen tanto el expresar sus emociones como al recibir las emociones de la otra persona.

Bajo ninguna circunstancia te MERECES un amor distante, que te haga sentir poco valora o apreciada y aunque disfrutes de una autoestima fuerte y estable, es lógico que sientas que algo falta porque lo más natural del mundo es que deseemos que el amor que compartimos también llegue hasta nosotros.

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Sin duda debes tener muy CLARO que estar con una persona que no sabe manejar sus emociones y que aún sabiendo que te lastima con ellas, no hace nada para cambiar o mejorar, es algo que NO deberías aceptar sin condición.

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El dolor quizá es inevitable, pero el SUFRIMIENTO es una opción y depende de ambos comunicar estos desajustes emocionales entre ambos y hacer algo al respecto, de no ser así, lo mejor que puedes hacer por ti misma es tomar tu rumbo y dejar que aquellas personas que SÍ quieren y pueden amarte como te mereces, entren en tu vida.